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31 agosto 2014

Abrazo anacrónico

No sé si fue el acento, la voz monótona o las instrucciones repetidas una y otra vez.
No sé si fueron los ruidos provenientes de los caños de desagüe, sentir el temblor del metro bajo mis pies.
Quizás la penumbra, o el aire húmedo del subsuelo.
La posición estática o el cansancio.
Quizás fue un sueño.

Pero sentí el aire fresco en la cara, la suave caricia del sol de un día frío del otoño tardío. El cielo azul, casi igual que el del glaciar a mi izquierda. A lo lejos se escuchaban los rápidos, el azul-turquesa del río era aún más brillante rodeado de los troncos color canela de los arrayanes.

Y ahí estaba.
Mi papá.
Abrazando a mi hijita.

Seis años no impedían que ella apoyase su cabecita en el hombro de él.
Yo veía su nuquita, papá me miraba con una mirada tranquilizadora. No tenía anteojos.
Ella abandonaba su cuerpito en los brazos de su abuelo. Es evidente que no era la primera vez que se encuentran.
Dormía.

Las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos y luego a rodar por mis mejillas. Yo seguía inmóvil.
Y, por primera vez, no me quedé con el desgarro de esta realidad de ausencia.
Por primera vez me quedé con una sensación de tranquilidad de ese maravilloso abuelo que sería, que hubiese sido…



Que es.


09 marzo 2011

Morir en otro


(...)
Eso de durar y transcurrir no nos da derecho a presumir 
porque no es lo mismo que vivir honrar la vida 
No, permanecer y transcurrir no siempre 
quiere sugerir honrar la vida. 
Hay tanta pequeña vanidad 
en nuestra tonta humanidad enceguecida... 
Honrar la vida - Eladia Blázquez


— Just imagine that your Daddy is the smartest man who ever lived on Earth, and he knows everything there is to find out, and he is exactly right about everything, and he can prove he is right about everything. Now imagine another little child on some nice world a million light years away, and that little child's Daddy is the smartest man who ever lived on that nice world so far away. And he is just as smart and just as right as your Daddy is. Both Daddies are smart, and both Daddies are right.
Only if they ever met each other they would get into a terrible argument, because they wouldn't agree on anything. Now, you can say that your Daddy is right and the other little child's Daddy is wrong, but the Universe is an awfully big place. There is room enough for an awful lot of people to be right about things and still not agree.
The reason both Daddies can be right and still get into terrible fights is because there are so many different ways of being right. There are places in the Universe, though, where each Daddy could finally catch on to what the other Daddy was talking about. These places are where all the different kinds of truths fit together as nicely as the parts in your Daddy's solar watch. We call these places chrono-synclastic infundibula.
Kurt Vonnegut--The sirens of Titan



HACE APENAS DÍAS - Hugo Mujica


Hace apenas días murió mi padre,


hace apenas tanto.





Cayó sin peso,


como los párpados al llegar


la noche o una hoja


cuando el viento no arranca, acuna.





Hoy no es como otras lluvias


hoy llueve por vez primera


               sobre el mármol de su tumba.





Bajo cada lluvia


podría ser yo quien yace, ahora lo sé,


                             ahora que he muerto en otro.




Ay cómo te extraño.
Hoy hace apenas 3 años.
Hace apenas tanto.


15 mayo 2010

Tus primeros 60

El 3 fue tu cumple y, casi como una broma del destino, no pude escribirte en todo el día. Los mensajes a mamá no se mandaban, tampoco a los chicos. Me sentí muy sola. Con todo este dolor que vive conmigo pero que el 3 dolía más que de costumbre. Aunque sea necesitaba una computadora para escribirte, para desearte feliz cumple, como siempre, para decirte lo mucho, lo terrible, lo asquerosamente hiriente que es este sentimiento de extrañarte en permanencia.
Hubiese dado todo, cualquier cosa, por escuchar tu voz, porque, aunque sea, vengas a visitarme en un sueño... un ratito no más. Pero no, no estás.
Al borde de desesperar, decidí hablarte. Mientras caminaba, mientras tomaba el metro, mientras tomaba el bus para ir al aeropuerto porque justo ese día viajé a Barcelona. Y te hablé, te conté, te pedí tu opinión, te escuché... y estuviste.
Y sólo cuando cierro los ojos y me calmo, escucho tu voz que viene de adentro mío, de muy profundo. Sólo cuando me calmo te puedo agarrar de la mano -constatar que las mías son una versión femenina de las tuyas- y cruzar la calle. Sólo cuando me calmo estás, venís, vivís en mi. El dolor hace mucho ruido, ¿sabés? y no es fácil hacerlo callar.
A veces me vienen flashbacks de la pesadilla que vivimos los 5 esos días. Pero de una manera macabra puedo ver la belleza pura de esos momentos. De esos "mini milagritos" que se dieron y puedo revivir la sensación física de una mirada, de un suspiro, de tu última respiración.

Tus primeros 60 años...
Juntos cumpliremos muchos más...
Porque cuando me calmo
Vos vivís en mi.

16 marzo 2010

Dos años


HACE APENAS DÍAS - Hugo Mujica


Hace apenas días murió mi padre,

hace apenas tanto.



Cayó sin peso,

como los párpados al llegar

la noche o una hoja

cuando el viento no arranca, acuna.



Hoy no es como otras lluvias

hoy llueve por vez primera

               sobre el mármol de su tumba.



Bajo cada lluvia

podría ser yo quien yace, ahora lo sé,

                             ahora que he muerto en otro.

20 abril 2009

Mujeres que leen

La littérature paralyse le temps, rétient le présent...
(La literatura paraliza el tiempo, detiene el presente...)



Fragonard - Young girl reading (1776)


Franz Eybl - Girl Reading (1850)


Harald Metzkes - Gelehrte Frauen (2001)


??


Alexander Alexandrowitsch Deineka  (1908)


Peter Ilsted - Interior con muchacha leyendo (1908)


Théodore Roussel - The reading girl (1886)


Isadore Weiner - Girl reading (1938)


Jean-Jacques Henner - La Liseuse (1880 - 1890)


Anselm Feuerbach - Paolo e Francesca (1864)

Foto de Eve Arnold - Marilyn leyendo Ulises (1952)

Iman Maleki - Omens-of-Hafez (2003)

Y, por último, una imagen que acompañó toda mi infancia. Estaba colgada en el living de mi casa -no sé muy bien por qué razón ni de dónde vino. Siempre me intrigó mucho el contenido de la carta y la expresión de la cara de la mujer -que parece estar embarazada. Tiene la boca semi abierta, como si estuviese leyendo la carta en voz alta. Su expresión es relajada, no parecen ser malas noticias. La luz que entra por la ventana (que no se ve en el cuadro) es muy brillante, podría ser la mañana. Ella está en un estudio, se ve el escritorio, sillas y un libro sobre la mesa. Atrás hay un mapa. Muchos años después me enteré que es un mapa de la distribución geográfica de los Países Bajos en ese momento (siglo XVII). 
Este es un cuadro de Johannes Vermeer (1632 - 1675), un pintor que, desde que lo empecé a conocer, me fascinó. Vivió toda su vida en Delft, ciudad que mi papá conoció y de la que siempre nos hablaba porque le había impactado mucho. Nos contaba que llegó un día a la noche y no podía creer lo que veía: carruajes tirados por caballos, gente vestida como en el siglo XVII... no creo que haya sabido que era la ciudad de Vermeer y de la extraña conexión con el cuadro que él tenía en el living de su casa... pero quizás el pintor sí sabía que él estaba ahí y lo recibió organizando esta fiesta en el pueblo.


Johannes Vermeer - Woman reading a Letter (1662 - 63) 

Está en el Rijkmuseum de Amsterdam que muero por conocer.

Y durante esta semana se fueron dando una serie de coincidencias relacionadas con las cartas y pensé en hacer un post sobre mujeres que leen porque quizás esta holandesa del siglo XVII vestida de azul tuvo más impacto en mi vida del que me puedo imaginar.




Post inspirado en el libro Las mujeres que leen son peligrosas de Stefan Bollman - Ed. MAEVA - 2006

29 noviembre 2008

Saludando

Soñé con papá.
Le hacían un montón de estudios ("tests" en el sueño) y estaba bien.
Mariano y yo le agarrábamos la mano, él estaba parado al lado nuestro y nos mostraba lo bien que estaba. Le tocábamos la mano apretando nuestros pulgares contra su palma y él sonreía. Sentía su piel, su calor, su hermosa mano.
Estaba contento, fuerte, lindo. Después se iba y nosotros nos quedábamos en ese lugar.
Después papá y yo estábamos en París. Nos teníamos que tomar un colectivo a algún lugar. Él ya estaba en la estación y yo corría por las calles porque llegaba tarde. Él me llamaba al móvil y me preguntaba "estás llegando?". Yo le decía que sí pero en realidad estaba lejos todavía. Me tomaba un taxi.

Ay cómo duele despertarse!

16 julio 2008

Dondequiera que estés

Esta es la primera carta que me animo a escribirte. Tal como nos pediste que lo hiciéramos, escribiste: “Y me mandarán mails a donde yo esté para contarme”.
Cuatro meses: una eternidad. Intenté hacerlo antes pero las lágrimas me nublaban los ojos y no podía seguir. Ahora también me corren por las mejillas pero son las 5h de la mañana y no puedo dormir. Te extraño.
Te confieso que no la llevo muy bien, quizás soy la que menos lo elaboró de los cuatro. Me duele día y noche, siento mil dagas clavadas en la piel y me desangro, constantemente. Ya casi aprendí a vivir con ese dolor tan intenso, que no pasa, a veces tan fuerte que ya ni se siente. Por dentro lloro, lloro todo el tiempo deseando lavar con agua salada tanto dolor, tanta sensación de injusticia y a veces – muchas – como ahora, lloro sola, pensando qué no daría por volver a escuchar tu voz, por sentarme con vos y hablar mientras te tomás tu tecito con limón. Un ratito aunque sea…
Mamá fue siempre la más valiente de todas. Tiene la fuerza inagotable de una locomotora y está bien plantada, con los dos pies pisando fuerte la tierra (bueno, quizás unos centímetros por encima porque, como vos decías, ella nunca tiene los pies sobre la tierra). Estarías tan orgulloso de ella! Como cabe tanta fuerza en una persona tan chiquita?. Pero mamá es enorme y bajo sus gigantes alas protectoras, muchos buscamos abrigo.
Los chicos están bien, son dos hombres inteligentísimos y decididos. Tan diferentes y tan racionales los dos. Avanzan con pasos fuertes y seguros y los admiro mucho a los dos.
Yo, a pesar de todo, estoy bien. Como te dije, aprendí a vivir con este dolor desgarrador. No hay “gotitas milagrosas” que me lo curen pero sí un maravilloso compañero de camino que, como dice Jack “me da regalos sólo con su presencia”. Vos me dijiste que te encantaba el compañero que elegí y a veces yo también me sorprendo. No sé si fue una decisión conciente o no pero , si lo fue, fue sin dudas la mejor que tomé en mi vida. Lo veo dormir acá, al lado mío y me envuelve un sentimiento de amor y de agradecimiento por tenerlo en mi vida. Más allá de nuestras diferencias, su esencia es tan noble y tan pura como la de un ángel.
Yo digo que esto es el afterlife porque mi vida no puede ser igual sin vos. Cuando te fuiste (en tu 08 y en mi 09) yo me fui con vos y es una nueva la que renació en mi lugar. Te tenía la mano en ese último aliento y no sólo te llevaste mis palabras de amor y admiración sino que te llevaste todo mi ser, o yo me fui con vos, ya no sé.
La que se quedó en mi lugar es alguien con un vacío enorme, un hueco imposible de llenar y con el que va a tener que aprender a vivir por el resto de su vida.
Dudo de la belleza de la vida. Esa belleza que me enseñaste a ver todo el tiempo en todas las pequeñas cosas, en lo más simple. Dudo de una justicia natural que le da a cada uno lo que se merece o si la hay, realmente no la entiendo.
A veces me surgen sentimientos horribles y egoístas y pienso por qué vos y no tantos otros con una pobre e insignificante existencia. Gente que desprecia la vida y a los que lo rodean, no como vos que sabías “honrarla”.
Sabés que en este tiempo te hicieron homenajes, recordatorios y te escribieron textos hermosos. Pero el mejor homenaje nos lo hiciste vos a nosotros siendo el mejor padre que alguien pueda desear, la persona inmejorable que fuiste.
Qué es esa fuerza magnética vital que nos lleva a querer tanto a alguien, a apegarnos tan fuerte para, de golpe, quitárnoslo? Sin duda una lección demasiado dura de esta vida que nos pone a prueba constantemente y que, por lo menos en ese aspecto, desaprobé con creces.
Trato de consolarme pensando que 85 años intrascendentes no se comparan a tus 57 intensos, llenos de amor y paz, de inteligencia y sabiduría.
Siempre nos recordabas que para vos lo más importante era la calidad de vida y creo que recién ahora realmente entiendo por qué. Y creo que, como sabías que ésta estaba en juego, decidiste irte a descansar a tu lugar: el mirador del Arrayanes.
Estás en la tierra húmeda que tanto te gustaba, en el maravilloso color turquesa de ese río, nuestro preferido; en el silencio de la Cordillera y en el ruido del viento contra las hojas de los radales, ñires, cohihues, lengas y todos tus árboles.
Y estás muy vivo en mí, para siempre.
Te quiero eternamente y te extraño horrores,

Tu princesita



Numbing pain