29 noviembre 2008

Saludando

Soñé con papá.
Le hacían un montón de estudios ("tests" en el sueño) y estaba bien.
Mariano y yo le agarrábamos la mano, él estaba parado al lado nuestro y nos mostraba lo bien que estaba. Le tocábamos la mano apretando nuestros pulgares contra su palma y él sonreía. Sentía su piel, su calor, su hermosa mano.
Estaba contento, fuerte, lindo. Después se iba y nosotros nos quedábamos en ese lugar.
Después papá y yo estábamos en París. Nos teníamos que tomar un colectivo a algún lugar. Él ya estaba en la estación y yo corría por las calles porque llegaba tarde. Él me llamaba al móvil y me preguntaba "estás llegando?". Yo le decía que sí pero en realidad estaba lejos todavía. Me tomaba un taxi.

Ay cómo duele despertarse!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

;-)

Federico

Anónimo dijo...

El sueño es continuación de la realidad, hermoso recuerdo!!

Anónimo dijo...

dicen que los sueños también son la expresión de los deseos más profundos del inconsciente...
Es que él y su energía están muy cerca tuyo, tanto y todo el tiempo que por eso parecerá tan real?
Qué bueno que puedas poner en palabras y escribir sobre algo que duele tanto y es tan difícil de aceptar
te confieso que por momentos con solo pensarlo me cuesta tanto y lo siento tanto como vos...
bueno, te tiro buenas y no malas! muchos besos grandes!

barluz dijo...

Primi! Sabes que a mi tambien me pasa bastante seguido de sonar con mi papa, que esta vivo, conmigo, que hacemos cosas, que viajamos, que charlamos... y cuando me despierto siento el dolor terrible de no tenerlo pero de a poco fui tambien aprendiendo a valorar esos suenios porque me hacen sentir que el me viene a visitar, que de algun modo esta conmigo y me guina el ojo y me acompana un rato desde el suenio y eso esta bueno, al menos tenerlos cerca un ratito mas!

princesamanca dijo...

Cómo duele despertarse... uno hace fuerza para que la realidad no distraiga el sueño, pretendiendo alargarlo tanto como sea posible, fijando esa imagen en la memoria para que en el detestable momento del despertar pueda quedarse con uno todo el día.