Mostrando las entradas con la etiqueta arte. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta arte. Mostrar todas las entradas

25 mayo 2016

Window



John Singer Sargent - An artist in his studio (1904). Oil on canvas


"There’s this painting that I always keep with me, always. It's one of those little postcards reproductions. I've even made a gold frame for it out of balsa wood. The painting is called "The painter in his studio" and is by John Singer Sargent. The painting depicts a man painting a picture in his studio but his studio is not a artist studio but is the artist's home .. the man has the painting proped up on the bed in the bureau, there is no easel. You get the idea that the only things in the room are the bed, the bureau and the chair upon which the man sits. Much of this composition is given over to laundry and rumpled bed linens. The man is confined to extremely small quarters, the setting is grim and it contrasts with the painting that the man is working on, a landscape. Horses meander through a soft green medow, the trees are lush and full and the blue horizon is dotted with clouds.
Most Sargent comentators dismiss this painting they consider it to be nothing but a silly joke, an artist painting a landscape in his crammed dullful bedroom, but I consider this painting to be a masterpiece because it captures the idea that through art man is able to transcend his dismall swall surroundings.
This painting is not a joke, this artist is not painting a landscape. This artist is painting a window.

Look out this window for a moment, you'll find the view is brathtaking. I've spent my entire life looking for the way to get to the other side of this window. I've been told time and time again that I'm wasting my efforts but I've never given up. I've always known that there is a way to break the glass and crawl out over the window-sill, I've always been certain of it and I've made a vow that I'll never give up."

B.W. Theory of Everything

27 diciembre 2013

Mientras te espero

Es muy extraño este período de congés maternité. Recién ahora entiendo el significado de la dulce espera. Es como un paréntesis en la vida mientras todo y todos continuan su ritmo normal a mi alrededor. Las primeras dos semanas estuve sumamente activa: hacía mi clase de yoga en casa todos los días e iba a practicar al estudio 2 o 3 veces por semana, iba a la pileta, a museos, exposiciones, a caminar, a encontrarme con amigos, acomodé y reorganicé nuestro departamento, hice mi valija para el hospital, seleccioné tu ropita entre las bolsas y bolsas que nos dieron y después la lavé, cociné...

A partir de la 3ª semana, me empecé a sentir mucho más pesada y me cuesta un poco caminar. Los ligamentos de la parte más baja del abdomen tiran mucho y el peso ya es muy importante. Ya salgo mucho menos y me busco actividades dentro de casa.
Estas son algunas de las cosas que hice mientras te esperaba, este último mes:

Exposición Georges Braque en el Grand Palais
Georges Braque, L’oiseau noir et l’oiseau blanc,1960, Huile sur toile
Exposición Désirs et Volupté à l'Époque Victorienne en el Museo Jacquemart André

Lord Leighton - Crenaia, the Nymph of the Dargle - 1880


Exposición Masculin Masculin en el Musée d'Orsay



La Belle au Bois Dormant en la Ópera Bastille


  • Por primera vez (¡en mi vida!) hice un arbolito de Navidad y la festejamos en casa (me gustaría que se convierta en una tradición y empezar a festejar con vos, no como en mi infancia)
  • Aprendí a hacer algunos origami
  • Estoy haciendo un curso de Design online
  • Cocino seguido
  • Vamos bastante al cine
En general, estoy de acuerdo con Séneca: 
Le plus grand obstacle à la vie, c’est l’attente qui se suspend au lendemain et ruine l'aujourd’hui. Sénèque  
(El obstáculo más grande a la vida es la espera que interrumpe el futuro y arruina el presente) 

Pero esta espera está siendo realmente dulce.

30 mayo 2013

La Revolución Estética

Crearon un mundo marcado por los sueños y el misticismo. Por una religión alternativa, por el exotismo y el erotismo, por el onirismo, el universo de la poesía y del arte simbolista. Una exacerbación de la sensualidad, la figura femenina, las líneas de la naturaleza y todos sus elementos. Desarrollaron una nueva lógica donde quedaron excluidos los valores tradicionales.

El apogeo del Art Nouveau fue muy efímero (de 1895 a 1905) pero marcó -y sigue marcando- una era y, sobre todo en París, es imposible no encontrarse cara a cara con vestigios de este maravilloso movimiento artístico.

El Art Nouveau es un arte esencialmente urbano del cual París sea posiblemente la capital (sobre todo después de la Exposición Universal de 1900), pero también se encuentra en ciudades como Barcelona, Glasgow, Viena, Bruselas y Riga.


Castel Béranger (1895-98) de Hector Guimard, 14, rue La Fontaine, XVIème - Paris

Cartel de la rue Agar en el arrondissement XVI de París

Detalle de una ventana de la rue Agar - XVIème - París
Entrada del metro Porte Dauphine - H. Guimard


Metro Abbesses - XVIIIème - Paris

Metro Chardon Lagache - XVIème - Paris
Detalle de un edificio Av. de Messine - París - Arquitecto Lavirotte

Puerta del 29, Av. Rapp, París - Arquitecto Lavirotte


Techo del Palau de la Música Catalana - Barcelona

Detalle de la Casa Vicens (¡está a la venta!) de Barcelona
"La Divina", "La Voz de Oro", "La escandalosa" Sarah Bernhardt (1844 - 1923) - Daguerrotipo hecho por P. Nadar
Cléo de Mérode (1875 - 1966) - Formada en la Escuela de Danza de la Ópera de París. Bailó hasta la 1º Guerra Mundial. Uno de sus espectáculos más conocidos fue en la Exposición Universal de París de 1900.

Edgar Maxence - La Fumeuse
Hector Lemaire - La Roche qui pleure - 1900
Gustav Klimt - L'arbre de la vie
Maurice Bouval - Candelabros
Lámpara Tiffany
Afiche para el espectáculo "La Dama de las Camelias" realizado por Mucha

Afiche para un baile de máscaras
Afiche de Paul Berthon
Bijou realizada por Fouquet a partir de un diseño de Mucha - ca. 1900
Peineta Bizantina realizada por Fouquet siguiendo un model de Mucha

Publicación de 1899. Diseño de Mucha



« Il faut être toujours ivre. Pour ne pas sentir l'horrible fardeau du temps qui brise vos épaules, il faut s’enivrer sans trêve. De vin, de poésie ou de vertu, à votre guise. Mais enivrez-vous !  »

Charles Baudelaire


 « Nommer un objet, c'est supprimer les trois quarts de la jouissance du poème qui est faite du bonheur de deviner peu à peu; le suggérer, voilà le rêve.  »  
Stéphane Mallarmé



Post inspirado de la exposición actualmente en curso en la Pinacoteca de París sobre el Art Nouveau. Cruzando la calle, la otra exposición es la continuación de ésta: Tamara Lempicka, la Reina del Art Déco... pero esa es otra historia


Disculpas por lo  terriblemente mal insertadas que estás las imágenes. ¡Uno de los grandes defectos de Blogger es la inserción de imágenes!

16 enero 2012

Ángeles en el escenario

Chéri Дед Мороз (Ded Moroz) me regaló 2 entradas para ver Gisélle bailado por el Ballet de la Ópera Nacional de Kiev.

Fantômes , poema de  Víctor Hugo  publicado  en  1829 , cuenta que una joven española baila hasta morir por "exceso de amor":
La primera evocacion a las Wilis (criaturas miticas, espectros de jóvenes muertas, medio ninfas, medio vampiras, que persiguen a sus enamorados hasta la muerte) la hizo Heinrich Heine en una novela llamada De Alemania, publicada en 1835. A su vez, Heine inspiró a François Théophile Gautier quien sugirió a Jules-Henri Vernoy de Saint-Georges el argumento para un ballet. Adolphe Adam compuso la música y Jean Coralli y Jules Perrot la coreografía. Perrot  compuso el rol principal inspirado en Carlotta Grisi, bailarina italiana, compañera de Lucien Petipa y hermano de Marius. 
Marius Petipa puso en escena Giselle en 1887 en el Teatro Imperial Marinski marcando así el comienzo del ballet moderno.
Giselle es el arquetipo del ballet romántico donde las emociones y pasiones bailan con una técnica maravillosa.
La historia del Ballet Nacional de la Opera de Kiev comienza en 1860. El primer espectáculo fue "La Bayadera", de Minkus.


Coreografia
Jules Perrot y Marius Petipa
Bailarines:
Tatiana GOLIAKOVA 
Ekaterina KOUKHAR 
Alexandre STOYANOV 
Andrey GOURA 

Lo único extraño fue que en lugar de ser en un teatro, fue en una sala de conciertos. El ambiente era mas rock and roll que ballet, pero, sentados en las gradas y cuando la luz del puestito que vendía pochoclo se apagó, los ángeles en escena nos transportaron a una dimensión mágica.

18 abril 2010

Turner y sus Maestros

Hace algunas semanas fui a ver la maravillosa exposición “Turner et ses peintres” en el Grand Palais. Generalmente leo un poco sobre el artista y su obra antes de ir a ver una exposición y, por supuesto, después. Esta vez, en cambio, no tuve tiempo de hacerlo antes y decidí hacer el recorrido con una audioguía (una especie de radio-teléfono para colgarse del cuello. Hay que marcar el número de la pintura y la guía te cuenta la historia). La verdad es que fue genial y ahora pienso hacerlo en cada expo a la que vaya. Hice bien en pedirme el audio en inglés y no en francés porque imaginé que sería alguien con un elegante british accent el que me contaría los secretos de las pinturas de su compatriota. Así fue, apoyado, además, de bella música y extractos de textos o poesía que sirvieron de inspiración para cada obra.

De Turner conocía sus preciosas puestas de sol y sus cielos dorados pero no mucho más. Quisiera compartir un poco de lo que descubrí (gracias a la audioguía y al catálogo de la exposición que me regaló la persona con la que fui).

Inglés de pura cepa, Turner nació en Londres en 1775 y murió a los 76 años en la misma ciudad. Empezó su carrera muy joven como dibujante topográfico con acuarelas. Muy pronto sintió la necesidad de pintar la luz, de plasmarla sobre la tela y eso llegó a convertirse en la mayor obsesión de su vida. Alcanzar la perfección y lograr “entenderla” fue su objetivo hasta el día de su muerte.
Vivió en una época donde copiar a los maestros era la forma de aprender y lo que se esperaba de todo artista. Salirse de las normas garantizaba el fracaso y una muestra de eximia arrogancia. Durante el siglo XVIII no se buscaba la novedad en sí misma sino perpetuar el estilo de los grandes y citar las fuentes como prueba de gratitud. La idea no era la de hacer un pastiche de la obra de, por ej. Poussin o Lorrain, sino la de darle un toque personal, de retrabajarla expresando la propia personalidad y agregándole una nueva vida. Turner siguió esta regla tácita de su siglo escrupulosamente.

Port de mer au soleil couchant - Claude Gellée ("Le Lorrain") - 1639 - Musée du Louvre

Cuando Turner vio esta pintura, se puso a llorar diciendo que jamás él conseguiría alcanzar tal perfección. "Le Lorrain" será el artista que admirará durante toda su vida.


Turner pintaba exclusivamente lo que veía y la vasta colección de paisajes que pintó durante toda su vida tuvo como objetivo el de pintar la luz misma, una y otra vez. Expresando su materialidad, su color, su poder. Buscaba traducir la sensibilidad de la luz natural en una tela.


Europa estaba paralizada por las guerras napoleónicas  (1792 – 1815) y fue gracias a la Paz de Amiens (1802) que Turner pudo viajar por Europa y visitar los museos donde estaban expuestos sus maestros. Pudo visitar París y el Louvre donde pasó varios días admirando las obras y copiándolas en un cuadernito (que, de hecho, estaba en la exposición, ¡magnífico!). Además de apreciar las obras, Turner quería sentir la luz de cada ciudad que visitaba. Pudo apreciar la de París y la de Suiza, no así la de Roma, la que describió como “muy dura, brillante y directa”.


Fue aceptado a la Real Academia de Bellas Artes a los 27 años, uno de los más jóvenes de la historia en ingresar a tan prestigiosa institución. Fue profesor en esa misma academia y, según cuentan sus biógrafos, uno muy malo. Sus lecciones eran tediosas, monótonas, sus alumnos se dormían. A él no parecía importarle. Su personalidad arrogante le daba la suficiente seguridad.


El genio de Turner fue despertándose poco a poco. Pasando por el camino obligado de copiar a los grandes, se fue haciendo un nombre en el medio y ganándose poco a poco el respeto de los expertos. Esto le permitía tener más libertad y poder empezar a expresarse y a desarrollar un estilo propio. Fue uno de los pocos artistas que pudo vivir de su arte.
Turner murió en 1851 y dicen que sus últimas palabras fueron “now I shall discover what light is” y "the light is God".





Es muchísimo lo que podría decir sobre este gran artista. La exposición es fantástica (todavía no terminó y tengo ganas de volver a ir) y me llevó casi 3 horas recorrerla. Prefiero hacer una pequeña selección de las obras que vi y dejar que los ojos se me vuelvan a llenar de atardeceres.

(click para ampliar las imágenes)



The Fighting "Temeraire" tugged to her last berth to be broken up 



W. Turner . 1838; National Gallery, London

Crossing the brook - W. Turner - 1815 - Tate Gallery, Londres

The Decline of the Carthaginian Empire - W. Turner - 1817 - Tate Gallery, Londres

Arundel Castle with Rainbow - W. Turner - 1817 - British Museum, Londres

Bridge of Sighs, Ducal Palace and Custom House, Venice - W. Turner, 1833, Tate Gallery, Londres
Abajo, a la izquierda del cuadro, se puede ver a Canaletto, celebre pintor veneciano, pintando. Un claro homenaje.

What you will - W. Turner - 1822. W. Turner
Es una escena de la obra "Twelveth Night" de Shakespeare

Rome from the Vatican - 1820 - W. Turner

La primera vez que Turner fue a Roma tenía 42 años y estaba en el pico de su fama y creatividad. Quedó fascinado con la permanente asociación con la mitología y la antigüedad, hecho que dramatizó en las obras.
En esta pintura se puede ver a Rafael y su amante, "La Fornarina". Con esta obra Turner no sólo quizo rendir tributo a uno de sus maestros quien era considerado como la personificación del genio artístico universal -el mejor pintor de todos los tiempos- sino que es una especie de Manifesto, una declaración de su propio talento artístico, quizás comparándose en cierta medida al artista italiano.

12 febrero 2010

Los cuadros hablan

Siempre me fascinó el simbolismo de las pinturas.
Hace poco fui a ver una expo maravillosa en la Pinacoteca de París: L'ÂGE D'OR HOLLANDAIS - De Rembrandt à Vermeer. La mayoría de las obras venían del Rijksmuseum de Amsterdam (donde sueño con ir desde hace mucho) y, como en las películas, pusieron los nombres "taquilleros": Rembrandt y Vermeer pero sólo había un par del primero y uno, sólo uno de Vermeer. Pero la expo me sirvió para descubrir muchísimos artistas neerlandeses maravillosos y desconocidos (por mí, por lo menos).
Después de una hora de espera para entrar y después, de las cientas de cabezas que miraban lo mismo que quería mirar yo y que te obligaban a adoptar posturas de contorsionismo (lo cual amerita otro post, "la cultura en masa", el "consumismo cultural-artístico" o como quiera llamarse), pude disfrutar de una preciosa exposición llena de dramatismo, juegos de luces, claroscuros y, por supuesto, simbolismos.
Estuve investigando sobre los diferentes elementos del único (y maravilloso) cuadro de Vermeer "La carta de amor" que había en la exposición y ésto es lo que encontré:
(Miren bien el cuadro primero)

Johannes Vermeer - De liefdesbrief (La carta de amor) - c. 1670 - Rijksmuseum (Amsterdam) - Óleo sobre tela, 44 × 38,5 cm


El laúd: este instrumento indica que la mujer es rica y que pertenece a una clase social acomodada. Su vestido amarillo con detalles de armiño también dan cuenta de su riqueza. El laúd es el símbolo de la armonía de las almas entre amantes (se dice que el sonido del instrumento resuena en el corazón). Estos son los primeros indicios de que se trata de una escena romántica.

Los cuadros sobre la pared, detrás de la criada y la señora de la casa: El mar y los barcos son una alusión al amor: uno se adormece, se ahoga, se es balanceado... Se sobreentiende que la persona amada está lejos. Los dos cuadros crean un efecto de "trompe l'œil" ("un trampantojo" o "trampa ante el ojo", es una técnica pictórica que intenta engañar a la vista jugando con la perspectiva y otros efectos ópticos.) y de "mise en abyme", otro recurso que, traducido literalmente, quiere decir "puesta en abismo" y que consiste en insertar una imagen en ella misma, es decir, en representar una obra dentro de otra obra, como si fueran las matrioshkas rusas.

Las pantuflas: ¿de quién son? Sin duda alguna de la mujer rica, la que recibe la carta. Accesorio femenino sofisticado y caro. ¿Por qué están en primer plano? una vez más, para hacer alusión al amor pero, más específicamente, al sexo porque el pie se presume desnudo, sensual y los zapatos son considerados como un símbolo sexual (sin entrar en cuestiones fetichistas).

El almohadón azul en el piso: está siendo bordado con puntillas y encajes (no sé si hay alguna diferencia entre una y otra, según la RAE una puntilla es un encaje) pero el trabajo no está terminado. El cuadro de "La Dentellière" (Musée du Louvre) del mismo autor, que fue pintado en la misma época. Se da a entender que la mujer prefiere tocar el laúd (hacer el amor) a bordar (trabajar).

La escoba: ¿qué hace una escoba en el medio de este ambiente decorado con cuadros, telas y tapices caros? Es un símbolo que hace referencia a los ángeles que eran frecuentemente representados como "los que barren los corazones", los que limpian los sentimientos.

La carta: evidentemente, después de todos los demás elementos, no cabe duda que es una carta de amor, escrita por un amante que se encuentra muy lejos de su amada.

¡Todo el cuadro habla de amor!

28 enero 2010

Antonio Canova


Esta historia empieza en 1801 cuando el Papa decide remplazar el Apolo de Belvedere de Leochares, situado en  los jardines del Vaticano desde hacía, por lo menos 200 años, por Perseo Triunfante o Perseo con la Cabeza de la Medusa de Antonio Canova.


Apolo de Belvedere de Leochares (Museo del Vaticano, 350 AC aprox.)


El Apolo de Belvedere de Leochares fue considerada desde mediados del siglo XVIII como el sumum de la perfección estética, la obra que representaba los ideales de la cultura europea helenística.
Napoleón trajo la estatua (224 cm) a París luego de su conquista en 1796, la llamada “Campaña Italiana”. Después de la caída de Napoleón, el Apolo fue restituído a su lugar de origen.

Perseo Triunfante fue comprada por el Papa y puesta en el lugar que antes ocupaba Apolo. Este hecho tan simbólico fue el inicio de una larga y conflictiva relación entre Canova y Napoleón Bonaparte.


Persée tenant la tête de Méduse – Antonio Canova (Museo del Vaticano, 1800). 
Líneas perfectas.

En 1797, Venecia o La Serenissima es vencida por las tropas napoleónicas y se rinde poniendo fin así a la República y a algo más de  mil años de esplendor y grandeza. Canova, ciudadano veneciano, odia Francia.
Napoleón, gran admirador de la obra de Canova, le comunica que a pesar de que la República de Venecia ha dejado de existir, se le conservará la pensión estatal que recibía y se le otorgará un atelier en Roma. Canova se traslada a la Ciudad Eterna.
Roma, en aquella época, vive el auge de un nuevo movimiento artístico: el Romanticismo, el cual surge como respuesta a la creciente industrialización trayendo nuevos valores estéticos y otros considerados como medievales tales como la angustia, el horror o la soledad.
Canova se opone a este movimiento reivindicando una vuelta a la Antigüedad y a los valores clásicos helenísticos.


Maddalena Penitente (Hermitage, San Petersburgo) 
La dramática pose de la Magdalena


Psyché ranimée par le baiser de l'Amour (Psyche revived by the kiss of Love). (Louvre, 1793) 
Psique vuelve a la vida con el beso de Cupido, el Amor. Los brazos crean un arabesco extraordinario, es un himno al amor de una virtuosidad asombrosa.


L'Amour et Psyché  (Musée du Louvre, 1797 )
Ilustra la inocencia, el amor casto frente al amor sensual. El alma de Psyche está representada por una mariposa en una clara alusión al neoplatonicismo donde el alma sería un ideal que se reune con la materia divina.

Canova viene 3 veces a París aunque muy a su pesar. Su relación con Napoleón Bonaparte es una de amor y odio, de profunda admiración por el segundo hacia el artista y por un sentimiento de ego y reconocimiento por parte del primero.
Después de una fiesta celebrada en honor a Canova, Josefina, Emperatriz de Francia y esposa de Bonaparte, expresa su admiración por el artista y su deseo de coleccionar sus obras. Se convertirá así en una de sus coleccionistas más apasionadas.

Canova esculpe un busto del Emperador a la imagen de un César moderno


Busto de Napoleón - (Hermitage, St. Petersburg)

Visto el éxito de su escultura ante su modelo, Canova le propone a Napoleón realizar una escultura de cuerpo entero: Napoleón como Marte desnudo. El Emperador no puede disimular su asombro pero, a la vez, tampoco puede rechazar tal ofrecimiento de tan reconocido artista. Tuvo que esperar 10 años para ver el resultado final:


Napoleone Bonaparte como Marte Pacificatore (Aspley House, Wellington collection, Londres - 1806)
Canova esculpe al Emperador idealizado como el dios Marte, vencedor, completamente desnudo y en pose  heroica como hubiese sido representado en la Antigua Roma. La figura no es excesivamente musculosa sino más bien atlética (de hecho Canova dice haberse inspirado de una estatua de un atleta presente en la  Galleria degli Uffizi.

Napoleón Bonaparte se siente humillado al ver la estatua y no le gusta. Canova está decepcionado.
Se arma una gran controversia en torno al acontecimiento. Denon le escribe una carta criticándolo. David le escribe otra halagándolo y expresando su admiración.
Cuando Napoleón es vencido por las tropas inglesas, Wellington compra la estatua y la instala bajo su escalera (donde todavía se conserva) a modo de trofeo.

En una futura exposición en el Louvre, Canova presenta esta obra con el título Pugilateur (luchador). En esta gran exposición del artista, Napoleón le ofrece ser director del Museo de Louvre. Canova rechaza el ofrecimiento y el Emperador, cansado de tantos rechazos le responde “andate come volete”.
Así Canova se va de París, renunciando al esplendor y los honores que le proponía el Emperador. Copiando a su admirado Tiziano quien tampoco sucumbió a los ofrecimientos tentadores de Filippo II.

La vida de Antonio Canova se apaga en su amada Venecia, el 13 de octubre de 1822. Máximo exponente del Neoclasicismo y, quizás, el último gran escultor italiano.


Antonio Canova – autorretrato (Gipsoteca Canoviana di Possagno, Italia - 1792)

Otras de sus grandes obras:


Las tres Gracias (Hermitage, San. Petersburgo). 
Fue un encargo de Josefina quien murió antes de que la obra estuviera acabada. Escultura preferida de Stendhal. 
Armonía perfecta. 


Ballerina con un dedo en el mentón (National Gallery, Washington DC., EE.UU. - 1816) 
Extraordinario movimiento de la tela.


Bust of Beatrice (Museum of Fine Arts, Boston, 1822)
Canova hizo este busto de memoria para Juliette Récamier, dama de la clase alta de quien estaba enamorado. Cuando ésta lo ve, no le gusta porque dice que es “muy a la antigua”. Canova, herido decide transformarla en un ideal de belleza clásica, a la imagen de las heroínas desencarnadas de la Antigüedad. 
La nombra Beatrice, en honor a la musa de Dante y haciendo así un paralelismo de “musa inaccesible” como Juliette.
Cuando Canova muere, Juliette Récamier, quizás arrepentida por haber rechazado al artista, hace un pelegrinaje a su ciudad natal, Possagno, en la privincia de Treviso. 






Post inspirado en una conferencia en el Louvre "Canova à Paris" - École du Louvre, enero 2010


21 noviembre 2009

¡Vivan las fusiones!

Acabo de descubir esta banda, sonó hace un rato en mi radio preferida, FIP y enseguida fui a la página a averiguar quién era. Se llama Bethany & Rufus y son simplemente geniales. Hacen una fusión interesante de instrumentos de cuerda, percusión y voces, reinterpretando canciones tradicionales folk o incluso reversionando algún que otro tema de rock clásico tipo "Nobody's fault but mine" de Led Zeppelin. Una yanqui, un canadiense, un haitiano y un nigerino (atención, no nigeriano, de Níger):

Rufus Cappadocia: violoncello de 5 cuerdas, laúd
Bethany Yarrow: voz, laúd eléctrico
Bonga Jean Baptiste: percusión de Haití, kalimba, voz
Yacouba Moumouni: flauta Fulani, voz

Perfecto acompañamiento musical a nuestra cena judía... digo... ¡de Europa del Este! de varenikes caseros y torta de queso blanco y semillas de amapola comprada en un negocio de comidas polacas en una calle llena de tiendas hindues y africanas.

¡Qué vivan las fusiones, mezclas y combinaciones culturales de todo tipo!

06 noviembre 2009

Visita al Museo Zadkine

Ayer, después de salir de casi 4 horas de ser modelo de pelo (?) donde me hicieron un corte fashionnenabuenaconuntoquelocodemechasrojas, fui al Museo Zadkine, uno de los tantos museos de la Ciudad de París que son gratuitos.
Lo primero que me llamó la atención fue lo difícil que fue encontrarlo. Estaba en el 100bis de la rue d'Assas, tenía los carteles que decían "Museo Zadkine" sobre mi cabeza ¡pero no podía encontrar la puerta!. Incluso había delante uno de esos carteles sobre la Histoire de Paris que hay por todos lados y que cuentan un pedacito de historia del edificio que tenés delante. Avancé un poquito pero ya era el 102. Volví sobre mis pasos y tampoco, era la entrada al edificio del Nº100 (ah, sí, acá los números bis están a continuación del edificio del número original, no como en Argentina que en la cuadra siguiente están todos los bis juntos).
El 100bis era la entrada a lo que parecía el patio de una casa así que entré. Una puerta... no. No es. Seguí caminando hacia el centro de la manzana, llovía mucho. Había unos árboles en el fondo, fui hacia allá pero no había ninguna puerta... Y la voilà ! escondida entre unos árboles, a la derecha, ¡la puerta de entrada a la Maison Zadkine!
Осип Цадкин ("Osip Tsadkin" sí, ahora que se escribir en ruso me hago la canchera, y qué?) fue un escultor y pintor nacido en Bielorrusia en 1890. Estudió en París donde trabajó y vivió la mayor parte de su vida. Lo que hoy es el museo dedicado a su obra, fue su casa, donde vivió con su mujer, Valentine Prax, pintora de origen argelino. Zadkine dijo que había encontrado su "pedazo de paraíso en pleno corazón de París". La casa es realmente preciosa, llena de ventanas y con un jardín en el medio. Allí vivió y fue su atelier durante más de 30 años. A la muerte del artista y respetando su voluntad, su mujer creó el Museo Zadkine y legó la totalidad de sus obras a la Ciudad de París para que sean exhibidas en la casa-museo.
El museo es chiquito. Las piezas están exhibidas muy austeramente con una iluminación muy simple y directa.
No puedo decir que me haya gustado toda su obra ni su estilo. Algunas esculturas me gustaron mucho, como ésta, otras no tanto y otras para nada.
Es un estilo mezcla Picasso y Braque pero en 3 dimensiones. ¡Estos locos y revolucionarios avantgardistas de los años 20 sí que se divertían! Me encanta la idea de romper con todo prejuicio y poner piernas, bocas, narices y ojos donde se les ocurría y no "donde van". De hecho, eso justamente es el cubismo, los objetos se desarman, se analizan por separado y se vuelven a juntar de forma abstracta, no necesariamente todos respetan la misma perspectiva ni la misma proporción. Es decir que, en lugar de pintar o esculpir un objeto desde un punto de vista, el cubismo lo representa desde una multitud de perspectivas que, a la vez, se integran con el fondo y el contexto. La circunstancia que rodea a ese objeto, a menudo se mezcla con éste, lo penetra e interactua.
Otra cosa que me llamó mucho la atención de este pequeño museo fue la accesibilidad a las obras. No encontré ni un solo cartelito que dijera "Prohibido tocar". Todas las esculturas estaban al alcance de la mano, sin ningún tipo de protección. ¡Era una invitación a tocarlas! pero después de años de museos, mis manos están entrenadas para quedarse quietecitas dentro de los bolsillos y aprendí a tocar con los ojos, a imaginarme texturas y superficies y reproducir esa sensación en mi cerebro sin necesidad de tocar físicamente.
En la sala mas grande del museo había un grupito de nenes chiquitos (de unos 7 años como mucho) con sus maestras. Estaban todos sentaditos alrededor de la tarima central donde había unas esculturas en madera, más altas y grandes que las del resto del museo. Minuciosamente cada nene dibujaba y pintaba la obra de su elección. La escena era realmente preciosa: ver a esos grupito multiracial de nenes (había negros, asiáticos, rubios, mestizos) sentaditos y tan concentrados en sus respectivos trabajos. Pero algo más me llamaba la atención y me quedé un rato largo observando la escena. Los nenes eran sordomudos y se comunicaban entre ellos y con las profesoras en un amoroso lenguaje de señas (siempre me pareció de una ternura indescriptible y a veces pienso que se deben comunicar mejor que aquellos que necesitamos de las palabras para describir una idea. Ellos se miran a los ojos y a la boca cuando se hablan. Prestan atención a cada detalle del lenguaje corporal, cosa que los que hablamos con las cuerdas vocales no hacemos).
A la salida me quedé unos minutos más leyendo información sobre el museo y descubrí por qué las obras están así, tan "a mano". Respetando el deseo del artista mismo, los ciegos y disminuidos visuales pueden tocar las obras. Incluso los carteles están también escritos en braille.
Me volví a casa caminando, bajo la lluvia, con una mano sosteniendo el paraguas y la otra en el bolsillo. Con una agradable sensación que me había dejado este museo "para todos".