08 diciembre 2015
Of Princes, Duchesses and a Posh Little Cardie
24 octubre 2015
Black Jazz
13 diciembre 2013
Semana 36
Mi panza a los 7 meses. Foto de IG |
28 junio 2012
Frogs vs. Brits
Eso nomás.
*juego de palabras muy trucho, mi calle se llama "Moulin des Près"
04 junio 2012
Le temps nous égare, le temps nous étreint *
18 enero 2012
De emociones, sensaciones, demostraciones y otros menesteres
Pronto voy a bloquear a mi primita de 12 años del FB porque ya no soporto más sus status "fulanita te amo, sos el amor de mi vida, te extraño, no puedo vivir sin vos, sos una diosa" y eso a 23 nenes diferentes.
Chéri se burla de mi cuando hablo con algún compatriota y dice "qué liiiiiiindo", juntando las palmas de ambas manos frente a su pecho y encojiendo los hombros. Me repite hasta el hartazgo que cuando digo "hace mil años que...", "te lo dije 100 veces" o cualquier otra exageración intencional y simbólica para expresar dimensiones, él no puede concentrarse e intenta imaginar tales cantidades absurdas sin éxito.
El típico comentario "ellos son mas fríos que nosotros", siendo "nosotros" los latinos y "ellos" todo el resto del planeta, hace muchísimo que no lo escucho.
En otro orden de cosas pero, para mí, intrínsecamente relacionado a la expresión de emociones, hay un curioso comportamiento que pude observar muy de cerca y que me gustaría comentar (y escuchar opiniones, de ser posible).
¡Ah!, pero primero y sin hacer etología ni psicología, pregunto: si un comportamiento se repite 3 veces de forma idéntica entre mis amigos de la misma nacionalidad, ¿puedo establecer un patrón de conducta?
Con vuestro permiso, lo voy a hacer.
Mis adorados amigos -y familia política- rusoparlantes* no dejan de sorprenderme. Hace ya mas de 3 años que forman parte de mi vida cotidiana; actitudes que antes me parecían de otro planeta, hoy me parecen naturales, comprensibles (a veces no tanto) o, en todo caso, esperadas.
Una de esas actitudes incomprensibles es la que se repitió por tercera vez hace un par de semanas y frente a la cual me es imposible mantenerme indiferente: tres amigas cercanas no anunciaron su embarazo (en el caso de una de ellas, ¡¡¡de 5 meses!!!)
En las tres oportunidades nos enteramos gracias al sexto sentido de chéri quien es particularmente sensible (aparentemente, yo no conocía este don oculto) en esto de detectar embarazos insospechados.
Paso a relatar, a modo de ejemplo, una de las antes mencionadas situaciones, precisamente, la última. Fue en la fiesta de Año Nuevo. La -hasta entonces- embarazada undercover era la dueña de casa. Nos recibió a todos junto a su marido en su cómodo y acogedor hogar y con las delicias a las que nos tiene acostumbrados. Pasamos una noche muy agradable donde los brindis ser repitieron -por lo menos- una media docena de veces. Brindamos cuando fue año nuevo en Moscú, en Ucrania, en Francia y en Argentina. Con cada "chin" de las copas, las frases trilladas -aunque genuinas- ser repetían: "felicidades, que tengas un año maravilloso". La nueva vida en camino ni se mencionó si bien algunos de los invitados sabían pero yo, hasta entonces todavía no.
Al dia siguiente, todos reunidos alrededor de la mesa, comiendo las sobras de la bacanal
Chéri la mira entrar en el living sin emitir comentario. La mira a los ojos. Ella lo mira. El intensifica la mirada con sus preciosos ojos azules. Ella dice: "si".
Chéri se da vuelta y me "traduce" en francés: está embarazada.
Yo que los aprecio muchisimo a ambos, tenía ganas de saltar de la silla y abrazarlos a ella y a su marido para felicitarlos, pero pronto me di cuenta que hubiese estado fuera de lugar. Creo que pegué un grito, creo que dije que los felicitaba, que me alegraba mucho por ellos, que era una noticia hermosa. (Sobre todo porque era totalmente inesperado, es una pareja que están casados hace muchos años y yo siempre pensé que si no habían tenido hijos hasta este momento, es porque no querían tener). Ella no sé qué contestó -si lo hizo-, quizás dijo gracias, quizás esbozó una tímida sonrisa. Yo estaba practicamente indignada de la falta de "anuncio oficial"... ¡por tercera vez! Y les dije que yo soy latina y sudamericana (sí, hay que explicar porque los franceses también se dicen latinos cuando les conviene), que en mi cultura, noticias de semejante calibre se anuncian con bombos y platillos. Mis amiga/os argentina/os que esperan bebés, escriben o llaman para anunciar, asi haga mucho tiempo que no nos escribimos.
Ellos no entienden el sentido de hacer una cosa así, dicen que si no se presenta la situación, si no estamos hablando del tema (cuestión un tanto improbable: el tema de la concepción o la planificación familiar no suelen formar parte de nuestro variado repertorio de temas de conversación) no saben cómo decirlo. Hice una especie de encuesta alrededor de la mesa entre todas las mujeres y les pregunté si ellas lo anunciarían. Unánimemente dijeron que no. Alguien mencionó que antiguamente se creía, por cuestiones supersticiosas, ¡que no había que anunciarlo hasta el bautismo!
Con la distancia y la pseudo-objetividad que se obtiene después de vivir varios años fuera de mi país natal, el contacto con otras nacionalidades y el compartir mi vida con alguien que nació en las antípodas, no puedo tomar posición pero sí poner en cuestión tremenda demostración de emociones por parte de nosotros, los latinos.
¿A qué se debe tal profusion de sentimientos? ¿Por qué tal prodigalidad de emociones no tiene eco en otras culturas? ¿Dónde aprendemos, quién nos enseña a demostrar la emoción? ¿es realmente una exageración o es genuino?
* termino genérico para designar a los rusos y ucranianos a falta de otro mas ajustado. Otros términos por mí empleados pero menos felices son: "ustedes los rusos", "soviéticos", "eslavos", "aliens", "bizarros"...
04 mayo 2011
Máquina del tiempo
31 enero 2011
Astérix y Obélix y Le Coq Sportif *
Eugène Delacroix - La Liberté guidant le peuple. Musée du Louvre |
06 enero 2011
Whole-hearted
"No ser otra persona más que uno mismo en un mundo que está intentando por todos los medios de que seas como el resto de la gente, significa pelear la batalla más difícil que un ser humano pueda luchar. Nunca dejes de luchar"
17 diciembre 2010
Palabras para quién todavía no es
30 agosto 2010
incapaz
Mi madre, con su "honestidad brutal" respondía con un "sí que podés", "levantate y probá de nuevo", "hacelo de nuevo", "seguí intentando" a mis "no puedo".
Esa inyección de optimismo moldeó mi personalidad y hoy en día soy una ferviente creyente en ese lema. Con más o menos esfuerzo, generalmente consigo lo que me propongo.
Cuando me atacan con un "no vas a poder, no sos capaz" a alguna de mis ideas, el desafío se vuelve doble.
¿a no?
By theloveshop |
Graffitti en Lima, Perú - Foto by marghe00 |
by theloveshop |
11 enero 2010
Año Nuevo
Dicen por ahí que el año nuevo será como lo empezaste.
En mi caso: amor, viajes, amigos, comidas ricas, conociendo nuevas culturas, aprendiendo idiomas, nieve y mucha buena onda.
Espero que hayan empezado el año de la mejor forma posible y que el 2010 cumpla con vuestras expectativas.
Feliz Año Nuevo!
30 junio 2009
Recapitulando
Good luck
So after all, this Patagonian Heidi can consider herself pretty lucky. She was born in an Earthly Paradise to a loveful family. You take it from there.
I just got back home after a week in Paris. (...) 7 days to keep on saving up in my great bank account of happiness. And even though I have a very hard time saying goodbyes and I’m really bad in holding my tears, they wash out my heart from weird and mixed feelings and then it’s all clean and nice and it smells like joy and gratefulness.
The sadness from goodbyes goes away when I realize that the people and the places I love si fort come with me wherever I go. I even heard it from the airport bus driver’s mouth, he told me: “N’importe où tu vas, moi j’y vais” (“Wherever you go, I’ll go”)
(...)
But I still don’t get it, what’s good luck and if I’m really a lucky woman. If everybody gets what they deserve, what did I do to get this much?.
Good luck, blessings, de la chance... or whatever it is, out there there’s somebody/something that loves me very much.
12 mayo 2009
Altruismo
Hoy pensaba en el altruismo.
Pensaba que posiblemente sea el sentimiento más evolucionado que exista. Como una forma perfecta de amor. Perfecta en el sentido aristotélico, es decir, como una idea, un concepto que existe más allá del mundo material.
Cuando uno ama, ese amor nos proporciona a nosotros mismos un estado de bienestar. Es un efecto bumerang que nos hace sentir bien a nosotros también, además de a la persona amada. Cuando amamos, hay un destinatario de ese amor y esta persona sabe que es amada por nosotros.
Sin embargo, en el altruismo –creo yo- que se trata de un amor sin caras. El recipiente de mi amor no sabe quien soy ni yo quien es él. Un amor anónimo. Escribo esto y me viene una imagen un poco particular a la cabeza: me imagino poniendo este amor en una especie de circuito, de cinta transportadora universal. Soltando este amor tan grande y puro para que lo tome quien lo necesite. Esto genera un sentimiento de desinterés, de no-egoísmo. De realizar la acción por la acción misma, sin esperar resultados, compensaciones ni beneficios a cambio.
Estuve leyendo un poquito y pude reconocer conceptos altruistas en las principales religiones, no sólo las monoteístas donde el concepto de “ama a tu prójimo como a ti mismo” se repite.
También encontré a una serie de pensadores (La Rouchefoucauld o Mandeville) para quienes el altruismo en realidad no existe. A pesar de que una acción pueda parecer desinteresada, el fin último es el bienestar propio. Por ejemplo, se hablaba de un bebé en un incendio. Quien recurra a ayudarlo y se sacrifique por hacerlo, en realidad, en el fondo, la motivación última, detrás de la acción, es la de prevenir el sentimiento de culpabilidad que puede perseguirnos de por vida por no haberlo hecho.
Si bien no estoy de acuerdo, tampoco creo que sea el mejor ejemplo. Así como tampoco creo que lo sea hacer una donación a la iglesia después de la misa o dar una limosna al mendigo que está en la puerta. Los actos para silenciar nuestra conciencia, lejos de ser altruistas, son puramente egoístas. Tampoco estoy diciendo que acciones egoístas no puedan tener consecuencias positivas, pero no es a lo que me estoy intentando referir, quiero hablar de la motivación de las acciones.
Otros pensadores más radicales dicen que el hombre no tiene derecho a existir por sí mismo y que la única justificación a la existencia es el servicio a los demás. Nuevamente, me parece equivocado. Cada uno tendrá su propia motivación. Es absurdo querer unificar.
Yo sólo me limitaba a pensar en mis propios actos que yo considero o consideraba altruistas y debo reconocer que me cuesta determinar si, según mis propios parámetros, tal o cual acción lo fue.
Por ejemplo: yo trabajé (voluntaria) durante 3 años en una villa extremadamente pobre. Las “casas” tenían 3 paredes, literalmente, una les quedaba abierta, a la intemperie. Dormían en un pozo en el suelo de la casa, en la tierra, con varios perros para que les den calor. En invierno, los nenes no podían correr, los que tenían la suerte de tener zapatillas, eran tan grandes que casi no podían caminar. Cuando pasaba el tren, se subían a robarle la yerba y el azúcar al maquinista porque no había nada más. En fin, ese sería otro post, no sigo. Iba a que yo disfrutaba tanto yendo cada sábado ahí a hacer la tarea con los chicos (aunque esa era la excusa, el verdadero objetivo era enseñarles a leer y escribir a los padres). En un principio fue duro y todo el trayecto de vuelta en colectivo a mi casa, volvía llorando de la impotencia. Pero poco a poco aprendí a ver más allá de lo que veían mis ojos y se convirtió en una satisfacción enorme. Ya hace varios años de esto y cada vez que lo recuerdo, me vuelve esa sensación de cariño que sentía cada sábado. Pero me preguntaba si era un verdadero acto altruista o no. ¿Cuál era la real motivación? Por supuesto que yo no esperaba nada a cambio, nada material, ¿pero sería esa sensación de cariño o la de sentirme útil o la de creer que, en una minúscula proporción, estaba contribuyendo a algo, la sensación que me motivaba?
Por estos días ocurrió otra cosa que nuevamente me hizo revolver en mí y buscar el inicio del ovillo. Todavía lo estoy buscando, como Teseo.
¿Será que, como dije al principio, es un concepto aristotélico perfecto por lo cual, imposible, que exista en realidad? Sé que le estoy dando demasiadas vueltas y sobre racionalizando algo, en apariencia, no tan complicado. No lo puedo evitar.
En todo caso sí estoy segura que los momentos más felices de mi vida están vinculados a este tipo de sensaciones tan puras, donde no necesitas recibir nada a cambio. Donde el amor que das es la sola motivación. Como si encendieras una linterna poderosa apuntando hacia el infinito y, en algún lugar, alguien, con un espejo gigante, te devuelve el mismo haz de luz que te calienta el corazón.
10 abril 2009
¿Cuánto tiempo es ahora?
¿Cuánto tiempo dura el presente hasta que se convierte en memorias?
Estoy pensando mucho en ésto estos días, pensando en la inmediatez en la que se espera que sucedan las cosas, en la inmediatez con la esperamos los resultados a las diferentes acciones. Si el ahora es muy corto, las experiencias no se pueden contar sin que se conviertan en recuerdos
Por ejemplo, pensaba en el proceso de escribir una carta: pensar en el destinatario, en que quiero saber de él y quiero que sepa de mí, busco un papel, busco una lapicera con la que me guste escribir, me siento en un lugar cómodo, con buena luz. Pienso cuidadosamente las frases, los signos de puntuación para que transmitan lo más fielmente posible lo que quiero que esa persona sepa, sienta, comparta. Pienso en un cierre, en un saludo, en un deseo. Doblo celosamente el papel en el que acabo de volcar mis sensibilidades. Me imagino la cara de la persona cuando encuentra mi carta en su buzón, me imagino lo que siente al leer el remitente, me imagino que piensa en mí, que ve su nombre escrito con mi letra. Me imagino a la persona buscando algo con qué abrir el sobre, sentándose en algún lugar elegido a leer mis letras, mis palabras cuidadosamente escogidas para transmitirle mis sentimientos. Me imagino las sensaciones que quedan después de leer mi saludo final. Me imagino si querrá compartir esa carta, si se la dará a alguien para que la lea o si se la comentará solamente…
¡Hace tantos años que no escribo una carta! ¡Y con lo mucho que me gustaba!
Alguna sinapsis dentro de mi prolífica imaginación, relaciona esta obsesión por la inmediatez con el hecho de aparentar, de fingir, de faire sembler. Por alguna razón que todavía no logro identificar, veo un indicio de falsedad en toda esta obstinación por el “ya”. Y debo reconocer que en estos asuntos, las mujeres llevamos la delantera cómodas. Las mujeres fingimos talles de corpiños, colores de pelo, ojeras, altura, pestañas despobladas, bocas pequeñas, malas compañías… y, por supuesto, orgasmos.
Por más que ponga empeño, no logro descifrar la verdadera causa por la cual las mujeres somos expertas en estos temas. Pero por alguna razón –como dije antes- se me ocurre relacionarlo con la necesidad de inmediatez. ¿Será la necesidad de gustar, de caer bien, de hacer sentir bien a los demás ya?, ¿será una especie de apuesta a futuro del estilo “me juego todas las cartas ahora“? Realmente no lo sé y cualquier piecita que aporte a este puzzle es bienvenida.
Y por último –como yo soy mi propio conejito de indias, mi propio experimento sociológico- traslado todo este blablablá a mí. Y se me ocurren ideas sueltas como que quizás el hecho de que yo sea tan lenta tenga que ver con que no sé disimular (como mi mamá no sabe, ella nunca me enseñó), con que soy muy honesta con lo que siento.
Ansiedad, paciencia, ahora, búsqueda, relación, respuesta, tiempo.
Uf!