En mis viajes me gusta escribir y describir un poco lo que veo. Mis notas no tienen ninguna intención de ser mostradas. Son sólo para mí. Había perdido un poco esta costumbre pero, por suerte, la reviví.
Este verano hicimos dos grandes viajes y recorrimos miles de kilómetros, visitamos centenas de ciudades y conocimos decenas de personas. Estoy contenta que todo quedó registrado en mi(s) Moleskine que es como mi disco duro externo (el interno corre riesgos permanentes).
Asi que, si bien las páginas de mis libretas sólo se abren ante mis ojos, hoy me dieron ganas de abrir una, así, al azar, y mostrarla:
Esto pretende ser las hermosas islas Vesterålen (pronunciar "Vesterolen") y Lofoten, en el norte de Noruega.
No tengo mucho futuro como cartógrafa, me tomé demasiadas licencias. El trazado verdadero es éste.
La página siguiente es de cuando llegamos a Reine, que como había mucho viento, nos costó plantar la carpa...