18 abril 2010

Turner y sus Maestros

Hace algunas semanas fui a ver la maravillosa exposición “Turner et ses peintres” en el Grand Palais. Generalmente leo un poco sobre el artista y su obra antes de ir a ver una exposición y, por supuesto, después. Esta vez, en cambio, no tuve tiempo de hacerlo antes y decidí hacer el recorrido con una audioguía (una especie de radio-teléfono para colgarse del cuello. Hay que marcar el número de la pintura y la guía te cuenta la historia). La verdad es que fue genial y ahora pienso hacerlo en cada expo a la que vaya. Hice bien en pedirme el audio en inglés y no en francés porque imaginé que sería alguien con un elegante british accent el que me contaría los secretos de las pinturas de su compatriota. Así fue, apoyado, además, de bella música y extractos de textos o poesía que sirvieron de inspiración para cada obra.

De Turner conocía sus preciosas puestas de sol y sus cielos dorados pero no mucho más. Quisiera compartir un poco de lo que descubrí (gracias a la audioguía y al catálogo de la exposición que me regaló la persona con la que fui).

Inglés de pura cepa, Turner nació en Londres en 1775 y murió a los 76 años en la misma ciudad. Empezó su carrera muy joven como dibujante topográfico con acuarelas. Muy pronto sintió la necesidad de pintar la luz, de plasmarla sobre la tela y eso llegó a convertirse en la mayor obsesión de su vida. Alcanzar la perfección y lograr “entenderla” fue su objetivo hasta el día de su muerte.
Vivió en una época donde copiar a los maestros era la forma de aprender y lo que se esperaba de todo artista. Salirse de las normas garantizaba el fracaso y una muestra de eximia arrogancia. Durante el siglo XVIII no se buscaba la novedad en sí misma sino perpetuar el estilo de los grandes y citar las fuentes como prueba de gratitud. La idea no era la de hacer un pastiche de la obra de, por ej. Poussin o Lorrain, sino la de darle un toque personal, de retrabajarla expresando la propia personalidad y agregándole una nueva vida. Turner siguió esta regla tácita de su siglo escrupulosamente.

Port de mer au soleil couchant - Claude Gellée ("Le Lorrain") - 1639 - Musée du Louvre

Cuando Turner vio esta pintura, se puso a llorar diciendo que jamás él conseguiría alcanzar tal perfección. "Le Lorrain" será el artista que admirará durante toda su vida.


Turner pintaba exclusivamente lo que veía y la vasta colección de paisajes que pintó durante toda su vida tuvo como objetivo el de pintar la luz misma, una y otra vez. Expresando su materialidad, su color, su poder. Buscaba traducir la sensibilidad de la luz natural en una tela.


Europa estaba paralizada por las guerras napoleónicas  (1792 – 1815) y fue gracias a la Paz de Amiens (1802) que Turner pudo viajar por Europa y visitar los museos donde estaban expuestos sus maestros. Pudo visitar París y el Louvre donde pasó varios días admirando las obras y copiándolas en un cuadernito (que, de hecho, estaba en la exposición, ¡magnífico!). Además de apreciar las obras, Turner quería sentir la luz de cada ciudad que visitaba. Pudo apreciar la de París y la de Suiza, no así la de Roma, la que describió como “muy dura, brillante y directa”.


Fue aceptado a la Real Academia de Bellas Artes a los 27 años, uno de los más jóvenes de la historia en ingresar a tan prestigiosa institución. Fue profesor en esa misma academia y, según cuentan sus biógrafos, uno muy malo. Sus lecciones eran tediosas, monótonas, sus alumnos se dormían. A él no parecía importarle. Su personalidad arrogante le daba la suficiente seguridad.


El genio de Turner fue despertándose poco a poco. Pasando por el camino obligado de copiar a los grandes, se fue haciendo un nombre en el medio y ganándose poco a poco el respeto de los expertos. Esto le permitía tener más libertad y poder empezar a expresarse y a desarrollar un estilo propio. Fue uno de los pocos artistas que pudo vivir de su arte.
Turner murió en 1851 y dicen que sus últimas palabras fueron “now I shall discover what light is” y "the light is God".





Es muchísimo lo que podría decir sobre este gran artista. La exposición es fantástica (todavía no terminó y tengo ganas de volver a ir) y me llevó casi 3 horas recorrerla. Prefiero hacer una pequeña selección de las obras que vi y dejar que los ojos se me vuelvan a llenar de atardeceres.

(click para ampliar las imágenes)



The Fighting "Temeraire" tugged to her last berth to be broken up 



W. Turner . 1838; National Gallery, London

Crossing the brook - W. Turner - 1815 - Tate Gallery, Londres

The Decline of the Carthaginian Empire - W. Turner - 1817 - Tate Gallery, Londres

Arundel Castle with Rainbow - W. Turner - 1817 - British Museum, Londres

Bridge of Sighs, Ducal Palace and Custom House, Venice - W. Turner, 1833, Tate Gallery, Londres
Abajo, a la izquierda del cuadro, se puede ver a Canaletto, celebre pintor veneciano, pintando. Un claro homenaje.

What you will - W. Turner - 1822. W. Turner
Es una escena de la obra "Twelveth Night" de Shakespeare

Rome from the Vatican - 1820 - W. Turner

La primera vez que Turner fue a Roma tenía 42 años y estaba en el pico de su fama y creatividad. Quedó fascinado con la permanente asociación con la mitología y la antigüedad, hecho que dramatizó en las obras.
En esta pintura se puede ver a Rafael y su amante, "La Fornarina". Con esta obra Turner no sólo quizo rendir tributo a uno de sus maestros quien era considerado como la personificación del genio artístico universal -el mejor pintor de todos los tiempos- sino que es una especie de Manifesto, una declaración de su propio talento artístico, quizás comparándose en cierta medida al artista italiano.

26 marzo 2010

Estoy contenta

Y esta canción de un dibujito soviético me pone de muy buen humor. Es la historia de ese barquito que reparte cartas en una isla tropical: Chunga Changa


Traducción en inglés:
Chunga-Changa deep blue dome of the sky
Chunga-Changa summer is all year-round
Chunga-Changa merrily living
Chunga-Changa singing little song

Wonder island wonder island
Living on it is easy and effortless
Living on it is easy and effortless
Chunga-Changa

Our happiness is constant
Chew coconuts eat bananas
Chew coconuts eat bananas
Chunga-Changa
Chunga-Changa there is no better place
Chunga-Changa we know no troubles
Chunga-Changa who lived here for an hour
Chunga-Changa won't leave us

Wonder island wonder island
Living on it is easy and effortless
Living on it is easy and effortless
Chunga-Changa

Our happiness is constant
Chew coconuts eat bananas
Chew coconuts eat bananas
Chunga-Changa

Chunga-Changa deep blue dome of the sky
Chunga-Changa summer is all year-round
Chunga-Changa merrily living
Chunga-Changa singing little song
Wonder island wonder island
Living on it is easy and effortless
Living on it is easy and effortless
Chunga-Changa
Our happiness is constant
Chew coconuts eat bananas
Chew coconuts eat bananas
Chunga-Changa

Letra en ruso:
Чунга-Чанга синий небосвод
Чунга-Чанга лето круглый год
Чунга-Чанга весело живем
Чунга-Чанга песенку поем:

Чудо-остров чудо-остров
Жить на нем легко и просто
Жить на нем легко и просто
Чунга-Чанга
Наше счастье постоянно
Жуй кокосы ешь бананы
Жуй кокосы ешь бананы
Чунга-Чанга.

Чунга-Чанга места лучше нет
Чунга-Чанга мы не знаем бед
Чунга-Чанга кто здесь прожил час
Чунга-Чанга не покинет нас.

Чудо-остров чудо-остров
Жить на нем легко и просто
Жить на нем легко и просто
Чунга-Чанга
Наше счастье постоянно
Жуй кокосы ешь бананы
Жуй кокосы ешь бананы
Чунга-Чанга.

Чунга-Чанга синий небосвод
Чунга-Чанга лето круглый год
Чунга-Чанга весело живем
Чунга-Чанга песенку поем:

Чудо-остров чудо-остров
Жить на нем легко и просто
Жить на нем легко и просто
Чунга-Чанга
Наше счастье постоянно
Жуй кокосы ешь бананы
Жуй кокосы ешь бананы
Чунга-Чанга
Чунга-Чанга 


¡Risas y buenas ondas!

16 marzo 2010

Dos años


HACE APENAS DÍAS - Hugo Mujica


Hace apenas días murió mi padre,

hace apenas tanto.



Cayó sin peso,

como los párpados al llegar

la noche o una hoja

cuando el viento no arranca, acuna.



Hoy no es como otras lluvias

hoy llueve por vez primera

               sobre el mármol de su tumba.



Bajo cada lluvia

podría ser yo quien yace, ahora lo sé,

                             ahora que he muerto en otro.

12 febrero 2010

Los cuadros hablan

Siempre me fascinó el simbolismo de las pinturas.
Hace poco fui a ver una expo maravillosa en la Pinacoteca de París: L'ÂGE D'OR HOLLANDAIS - De Rembrandt à Vermeer. La mayoría de las obras venían del Rijksmuseum de Amsterdam (donde sueño con ir desde hace mucho) y, como en las películas, pusieron los nombres "taquilleros": Rembrandt y Vermeer pero sólo había un par del primero y uno, sólo uno de Vermeer. Pero la expo me sirvió para descubrir muchísimos artistas neerlandeses maravillosos y desconocidos (por mí, por lo menos).
Después de una hora de espera para entrar y después, de las cientas de cabezas que miraban lo mismo que quería mirar yo y que te obligaban a adoptar posturas de contorsionismo (lo cual amerita otro post, "la cultura en masa", el "consumismo cultural-artístico" o como quiera llamarse), pude disfrutar de una preciosa exposición llena de dramatismo, juegos de luces, claroscuros y, por supuesto, simbolismos.
Estuve investigando sobre los diferentes elementos del único (y maravilloso) cuadro de Vermeer "La carta de amor" que había en la exposición y ésto es lo que encontré:
(Miren bien el cuadro primero)

Johannes Vermeer - De liefdesbrief (La carta de amor) - c. 1670 - Rijksmuseum (Amsterdam) - Óleo sobre tela, 44 × 38,5 cm


El laúd: este instrumento indica que la mujer es rica y que pertenece a una clase social acomodada. Su vestido amarillo con detalles de armiño también dan cuenta de su riqueza. El laúd es el símbolo de la armonía de las almas entre amantes (se dice que el sonido del instrumento resuena en el corazón). Estos son los primeros indicios de que se trata de una escena romántica.

Los cuadros sobre la pared, detrás de la criada y la señora de la casa: El mar y los barcos son una alusión al amor: uno se adormece, se ahoga, se es balanceado... Se sobreentiende que la persona amada está lejos. Los dos cuadros crean un efecto de "trompe l'œil" ("un trampantojo" o "trampa ante el ojo", es una técnica pictórica que intenta engañar a la vista jugando con la perspectiva y otros efectos ópticos.) y de "mise en abyme", otro recurso que, traducido literalmente, quiere decir "puesta en abismo" y que consiste en insertar una imagen en ella misma, es decir, en representar una obra dentro de otra obra, como si fueran las matrioshkas rusas.

Las pantuflas: ¿de quién son? Sin duda alguna de la mujer rica, la que recibe la carta. Accesorio femenino sofisticado y caro. ¿Por qué están en primer plano? una vez más, para hacer alusión al amor pero, más específicamente, al sexo porque el pie se presume desnudo, sensual y los zapatos son considerados como un símbolo sexual (sin entrar en cuestiones fetichistas).

El almohadón azul en el piso: está siendo bordado con puntillas y encajes (no sé si hay alguna diferencia entre una y otra, según la RAE una puntilla es un encaje) pero el trabajo no está terminado. El cuadro de "La Dentellière" (Musée du Louvre) del mismo autor, que fue pintado en la misma época. Se da a entender que la mujer prefiere tocar el laúd (hacer el amor) a bordar (trabajar).

La escoba: ¿qué hace una escoba en el medio de este ambiente decorado con cuadros, telas y tapices caros? Es un símbolo que hace referencia a los ángeles que eran frecuentemente representados como "los que barren los corazones", los que limpian los sentimientos.

La carta: evidentemente, después de todos los demás elementos, no cabe duda que es una carta de amor, escrita por un amante que se encuentra muy lejos de su amada.

¡Todo el cuadro habla de amor!

28 enero 2010

Antonio Canova


Esta historia empieza en 1801 cuando el Papa decide remplazar el Apolo de Belvedere de Leochares, situado en  los jardines del Vaticano desde hacía, por lo menos 200 años, por Perseo Triunfante o Perseo con la Cabeza de la Medusa de Antonio Canova.


Apolo de Belvedere de Leochares (Museo del Vaticano, 350 AC aprox.)


El Apolo de Belvedere de Leochares fue considerada desde mediados del siglo XVIII como el sumum de la perfección estética, la obra que representaba los ideales de la cultura europea helenística.
Napoleón trajo la estatua (224 cm) a París luego de su conquista en 1796, la llamada “Campaña Italiana”. Después de la caída de Napoleón, el Apolo fue restituído a su lugar de origen.

Perseo Triunfante fue comprada por el Papa y puesta en el lugar que antes ocupaba Apolo. Este hecho tan simbólico fue el inicio de una larga y conflictiva relación entre Canova y Napoleón Bonaparte.


Persée tenant la tête de Méduse – Antonio Canova (Museo del Vaticano, 1800). 
Líneas perfectas.

En 1797, Venecia o La Serenissima es vencida por las tropas napoleónicas y se rinde poniendo fin así a la República y a algo más de  mil años de esplendor y grandeza. Canova, ciudadano veneciano, odia Francia.
Napoleón, gran admirador de la obra de Canova, le comunica que a pesar de que la República de Venecia ha dejado de existir, se le conservará la pensión estatal que recibía y se le otorgará un atelier en Roma. Canova se traslada a la Ciudad Eterna.
Roma, en aquella época, vive el auge de un nuevo movimiento artístico: el Romanticismo, el cual surge como respuesta a la creciente industrialización trayendo nuevos valores estéticos y otros considerados como medievales tales como la angustia, el horror o la soledad.
Canova se opone a este movimiento reivindicando una vuelta a la Antigüedad y a los valores clásicos helenísticos.


Maddalena Penitente (Hermitage, San Petersburgo) 
La dramática pose de la Magdalena


Psyché ranimée par le baiser de l'Amour (Psyche revived by the kiss of Love). (Louvre, 1793) 
Psique vuelve a la vida con el beso de Cupido, el Amor. Los brazos crean un arabesco extraordinario, es un himno al amor de una virtuosidad asombrosa.


L'Amour et Psyché  (Musée du Louvre, 1797 )
Ilustra la inocencia, el amor casto frente al amor sensual. El alma de Psyche está representada por una mariposa en una clara alusión al neoplatonicismo donde el alma sería un ideal que se reune con la materia divina.

Canova viene 3 veces a París aunque muy a su pesar. Su relación con Napoleón Bonaparte es una de amor y odio, de profunda admiración por el segundo hacia el artista y por un sentimiento de ego y reconocimiento por parte del primero.
Después de una fiesta celebrada en honor a Canova, Josefina, Emperatriz de Francia y esposa de Bonaparte, expresa su admiración por el artista y su deseo de coleccionar sus obras. Se convertirá así en una de sus coleccionistas más apasionadas.

Canova esculpe un busto del Emperador a la imagen de un César moderno


Busto de Napoleón - (Hermitage, St. Petersburg)

Visto el éxito de su escultura ante su modelo, Canova le propone a Napoleón realizar una escultura de cuerpo entero: Napoleón como Marte desnudo. El Emperador no puede disimular su asombro pero, a la vez, tampoco puede rechazar tal ofrecimiento de tan reconocido artista. Tuvo que esperar 10 años para ver el resultado final:


Napoleone Bonaparte como Marte Pacificatore (Aspley House, Wellington collection, Londres - 1806)
Canova esculpe al Emperador idealizado como el dios Marte, vencedor, completamente desnudo y en pose  heroica como hubiese sido representado en la Antigua Roma. La figura no es excesivamente musculosa sino más bien atlética (de hecho Canova dice haberse inspirado de una estatua de un atleta presente en la  Galleria degli Uffizi.

Napoleón Bonaparte se siente humillado al ver la estatua y no le gusta. Canova está decepcionado.
Se arma una gran controversia en torno al acontecimiento. Denon le escribe una carta criticándolo. David le escribe otra halagándolo y expresando su admiración.
Cuando Napoleón es vencido por las tropas inglesas, Wellington compra la estatua y la instala bajo su escalera (donde todavía se conserva) a modo de trofeo.

En una futura exposición en el Louvre, Canova presenta esta obra con el título Pugilateur (luchador). En esta gran exposición del artista, Napoleón le ofrece ser director del Museo de Louvre. Canova rechaza el ofrecimiento y el Emperador, cansado de tantos rechazos le responde “andate come volete”.
Así Canova se va de París, renunciando al esplendor y los honores que le proponía el Emperador. Copiando a su admirado Tiziano quien tampoco sucumbió a los ofrecimientos tentadores de Filippo II.

La vida de Antonio Canova se apaga en su amada Venecia, el 13 de octubre de 1822. Máximo exponente del Neoclasicismo y, quizás, el último gran escultor italiano.


Antonio Canova – autorretrato (Gipsoteca Canoviana di Possagno, Italia - 1792)

Otras de sus grandes obras:


Las tres Gracias (Hermitage, San. Petersburgo). 
Fue un encargo de Josefina quien murió antes de que la obra estuviera acabada. Escultura preferida de Stendhal. 
Armonía perfecta. 


Ballerina con un dedo en el mentón (National Gallery, Washington DC., EE.UU. - 1816) 
Extraordinario movimiento de la tela.


Bust of Beatrice (Museum of Fine Arts, Boston, 1822)
Canova hizo este busto de memoria para Juliette Récamier, dama de la clase alta de quien estaba enamorado. Cuando ésta lo ve, no le gusta porque dice que es “muy a la antigua”. Canova, herido decide transformarla en un ideal de belleza clásica, a la imagen de las heroínas desencarnadas de la Antigüedad. 
La nombra Beatrice, en honor a la musa de Dante y haciendo así un paralelismo de “musa inaccesible” como Juliette.
Cuando Canova muere, Juliette Récamier, quizás arrepentida por haber rechazado al artista, hace un pelegrinaje a su ciudad natal, Possagno, en la privincia de Treviso. 






Post inspirado en una conferencia en el Louvre "Canova à Paris" - École du Louvre, enero 2010